¿Eres capaz de ver sonidos u oír colores? Mozart lo era, pues decía que para él la nota Fa era amarilla. Un pequeño porcentaje de la población es sinestésica, algo que está vinculado al marketing sensorial, ya que su objetivo es despertar en las personas cada uno de los sentidos con el fin de vivir experiencias diferentes.
¿Qué se siente cuando experimentas la sinestesia? Digamos que se produce una mezcla o unión de sensaciones creadas por diferentes sentidos ante un mismo acto perceptivo. Como humanos no hay nadie que se resista a sentir, sea para mal o para bien. Esto es lo que busca exactamente el marketing sensorial, llegar al consumidor por medio de los sentidos, haciendo que se experimenten distintas emociones. De este modo, la utilización de la sinestesia puede ser una estrategia más que adecuada para este tipo de marketing.
La intención es mezclar sensaciones o asociar elementos que provienen de sentidos físicos con sensaciones internas.
Es un recurso cada vez más utilizado porque asegura una práctica más directa, sobre todo, a través del Branded Content. Se trata de un contenido a través del cual se transmiten emociones y valores de la marca para conectar con el público. Aquí la importancia la tiene la historia, esa que puede llevar al espectador a experiencias sensoriales que le permitan disfrutar de lo que ven o escuchan. Todo lo que acabo de contarte puedes verlo en la campaña publicitaria de Samsung: Hearing Colors, cuenta la historia de un chico daltónico que posee una antena que le permite oír cada color, para él, el color rojo y amarillo tienen un sonido determinado, algo parecido a lo que le pasaba a Mozart.
¿Nunca has visto imágenes que te hayan recordado a un sonido concreto? Coca Cola consiguió que todos nos sintiéramos sinestésicos por una vez en nuestra vida. Hizo que sintiéramos un ruido a través de una imagen, logrando que tu cerebro reproduzca de forma automática el sonido de lo que ve.
Está comprobado que este contenido cala más en el espectador, ya que experimenta sensaciones y descubre experiencias que atraen. Aunque un porcentaje muy pequeño de la población sea sinestésica ¿sería mucho mejor si las marcas les contratasen para sus campañas? No todos podemos escuchar colores o ver sonidos, pero sería divertidísimo consumir más publicidad inspirada en la sinestesia o en distintas formas de sentir.
